No dudo de que las haya, pero yo no he visto aún una carnicería con refrigeración en Nepal.
En cambio, puestos callejeros dispersos por toda Katmandú exponen animales sacrificados, bien enteros o troceados, para su venta al por menor. De eso doy fe.
Y pruebas tengo, pues ayer me decidí a fotografiar al medio cerdo y tres cuartos de becerro, que de camino a casa tantas veces había visto esa semana.
Hoy ha sido provechoso, pues ya es sólo un cuarto de cerdo y apenas unos jirones de becerro lo que le queda al carnicero.
martes, 28 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario